El Premio Nobel y la decadencia europea

Nick Ravangel


La literatura norteamericana es una de las más brillantes de Occidente. En los dos breves siglos de existencia del país, los autores de calidad han ido amontonándose hasta formar legión. Sería ocioso y cansino nombrarlos, pero para quien guste informarse Revista Malabia ha nombrado a varios en sus Lecturas necesarias para entender el siglo XX núm. 61. Todavía hoy, esos ejemplos de brillantez siguen llegándonos. Sin embargo, el Premio Nobel de Literatura de este año, otorgado por la Academia sueca ha ido a parar al músico Bob Dylan.
No es mi intención quitar méritos a tan tremendo personaje, pero darle un premio así me parece una tomadura de pelo. ¿Por qué? Porque este premio, antes prestigioso, no lo consiguieron literatos como Proust, Nabokov, Kafka, Borges, Roa Bastos, Cortázar, Tolstoi, Zola, Ibsen, Valèry o Pérez Galdós entre otros. La comparación con el ganador actual es incluso ofensiva.